No sé qué tiene la Costa Brava, tal vez será su toque salvaje, sus paisajes, su viento mediterraneo «tramontana», el frío del mar, el agua cristalina, las playas sin orillas, sus acantilados… No sé qué me gusta más, si la vida en la misma playa o en sus pueblos perdidos, en medio de la montaña, su gente inocente, humilde y cercana… el verano en la costa brava se ha convertido en una costumbre familiar desde que me mudé a Barcelona.
Cuando se trata de ir a la playa me gusta vestir cómoda; una camiseta vieja sin mangas, un pareo y el bikini, pero si el plan es salir a caminar por la playa, por el pueblo o hacer algo especial, dejo la «mogli» en casa y me pongo algo más de vestir, acorde con la ocasión, como en este caso.
Si algún día puedo volver a elegir dónde quiero vivir elegiría, sin duda, La Costa Brava. Buscaría un pueblito pequeño, una casa con vistas a la montaña pero que quede cerca a calas desconocidas, solitarias, inaccesibles. La vida en la Costa Brava saca mi lado salvaje, el que disfruta de la naturaleza, de la calma y el aburrimiento, de la lluvia, de ir descalza y de vivir el momento.
verano en la costa brava
mono: nakene nkn | kimono: becksondergaard | sandalias: Ras Shoes | bolso plastificado: AuSoleilShop | sombrero: Uterque
Comments (3)
El kimono es precioso y una opción muy monina para los días playeros de verano… que te lo copio vamos 😛
a mi me encantan las sandalias.
muy bonitas las fotos!
un beso
Muchas gracias Leti,
Que ilusión que te hayan gustado las fotos.
Un fuerte abrazo,
Mila