El pantalón de cuero tuvo un antes y un después a finales de los 70s, principios de los 80s gracias a la subcultura Punk. Con el tiempo, la imagen que teníamos de esta prenda empezó a cambiar gracias a la iniciativa de algunas pionera/os que empezaron a combinar el pantalón de cuero con prendas más femeninas y materiales más ligeros: blusas de gasa, camisetas de algodón transparente, maxi jerseys en colores pasteles y accesorios menos recargados. Con el tiempo, esta prenda se convirtió en un elemento tan básico como el vaquero y así, cada temporada, vemos su versión reinventada por las pasarelas. Ya no hace falta que sea invierno, hemos visto versiones troqueladas o materiales más finos. Ya no tiene porqué ser negro, ahora los hay en todos los colores. Ya no tienen que ser pitillos, gracias a la tendencia deportiva hemos visto pantalones de cuero tipo chándal. Empiezo a creerme el rumor de que el pantalón de cuero es el nuevo tejano, ¿ustedes qué opinan?
Mila