Hace exactamente un año Bernat y yo decidimos pasar unos días fuera de Barcelona antes que la temporada de verano arrancara. Queríamos buscar un sitio tranquilo con playa y naturaleza donde pudiéramos desconectar. Se nos ocurrió las playas en la Costa Brava y después de una búsqueda exhaustiva nos encontramos un artículo de la revista Traveler Magazine llamado “Los 10 sitios que tienes que visitar” Fue ahí donde encontré Tamariu, Una de las mejores calas de la Costa Brava donde está el Hotel Hostalillo. Un hotel que mantiene la estética clásica de un pueblo mediterráneo. Todas las habitaciones tienen vista al mar… y vaya pasada de mar. Entre el azul del cielo, el turquesa del mar y el verde de las montañas parece como si en vez de estar mirando tu ventana estuvieras mirando una foto. El hotel Hostalillo está estratégicamente ubicado en la esquina de la cala, desde ahí se puede ver toda la playa, el paseo marítimo, las barcas y hasta la montaña. Cuenta con 64 habitaciones, un bar, una zona de lectura, un salón y dos grandes terrazas, todos con vistas a la playa. El Hotel Hostalillo encaja perfectamente para parejas, familias y amigos. El servicio es atento y muy acogedor, siempre hay alguien a tu disposición. Todas las reservas incluyen desayuno buffet con su especialidad: los huevos con queso bacón y para los más atrevidos una mimosa de cava fresquita. Después de repetir esta increíble experiencia por segundo año consecutivo me atrevo a invitar a todo el que quiera cambiar de plan este verano y hacer algo diferente, tomen nota.
Fotos Bernat Bermudo