Las puertas de la Casa Azul, hogar de la “grandiosa” mexicana Frida Kahlo, fue escenario para la edición mexicana de la revista Vogue.
(“Mara meva”, este sitio sería el primero que visitaría si tuviera la oportunidad de conocer ese hermoso país).
(“Mara meva”, este sitio sería el primero que visitaría si tuviera la oportunidad de conocer ese hermoso país).
Las fotos de la sesión-homenaje fueron hechas por el prestigioso Michael Filonow junto con la producción de VOGUE MEXICO por supuesto.
No hay detalle en una producción como esta que no me quiera perder, a lo friki, cada vez que tengo una vogue entre mis manos, paso sus páginas leeentamente intentando percibir todo lo que sea posible par captar cada mensaje que el «detrás de cámaras quiere dar».
No hay mucho que pueda decir sobre esta producción, solo que como todas las que hace VOGUE se acerca a la perfección, y que de aquí parte una tendencia… no de una editora ni de una stylists, parte de una idea, de una persona, de un momento en la vida. Frida Kalho es una de mis artistas favoritas, su trabajo y su historian han quedado grabadas en mi.
BONA NIT!