Soy consiente que combinar una falda lápiz a media pierna y encima de lentejuelas no parezca fácil pero créanme, lo es. La falda de lentejuelas dorada es una prenda que puede llevarse en una ocasión especial pero si realmente quieres destacar y romper las reglas entonces llévala el día que quieras con una camiseta gris, mejor si es de escote en v con una camisa a cuadros y unas zapatillas de piel, pueden ser unas negras como las mías o unas blancas como unas Adidas.
Si se sabe llevar bien, la falda de lentejuelas dorada disimula caderas, estiliza y si la combinas con colores oscuros se ve muy sofisticado. Si eres morena como yo entonces te pido que intentes hacerte con una prenda dorada porque queda ideal con el bronceado del verano.
Si quieres estilizar la falda de lentejuelas dorada te recomiendo una menos larga pero no tampoco muy corta. Llévala con unos zapatos de salón en punta de taco aguja, una camisa con cuello estilo boyfriend blanca y una chaqueta de piel negra… mmmm genial.
La falda de lentejuelas dorada se llama Faye y es de la colección otoño invierno de Bellerose, ya os he hablado sobre esta marca Belga que me tiene enamorada con sus piezas básicas, clásicas pero con mucha personalidad. Os recomiendo echéis un vistazo a Bellerose porque os va a encantar. Las zapatillas son de Tiger, las había fichado hace unos meses en el evento de bloggers Meet Up, son muy cómodas y pegan con todo. Ideales para todo el año. La camiseta es de Asos del año pasado, ya está un poquitín viejita, pero que no cunda el pánico que hoy me llegaron dos parecidas así que esta se va al cajón de pijamas.
El reloj es de Ice Watch, me encantan estos relojes porque son muy buenos, resistentes y a pesar de ser de colores y plástico pegan súper bien con ropa casual y hasta de vestir. Hace unos días os mostré uno nuevo en Snapchat, encuéntrame como: styleinlima. Os dejo que me voy a estudiar, ahora mismo debería de estar terminando mi trabajo final y el lunes expongo, que nervios. Buen fin de semana a todos, gracias por seguir aquí en cada post. Os adoro, Mila.
